domingo, octubre 07, 2007

Sueños

Querido Diario:

Sidney acaba de irse y, pese a que no puedo decir que no haya conseguido relajarme, mi cabeza sigue dando vueltas a esta última misión. Es extraño y, al mismo tiempo, no es la primera vez que me ocurre, que estoy haciendo algo y, al mismo tiempo, dandole vueltas a otra cosa. En este caso la extrañeza estaba en estar tomando algo con Sidney en ese bar, por cierto que creo que han cambiado al distribuidor del alcohol, y mientras pensando en lo ocurrido en Tibet. En Mirada de Fuego. En los sueños.
Pero será mejor que lo explique desde el principio... si es que lo consigo.
Mientras buscabamos la pista de Mirada, empecé a tener sueños... Sueños sobre una vida anterior. Sí, queda todo muy karmico y demás, pero desde hace tiempo estoy aprendiendo a no cuestionar este tipo de cosas.
El caso es que recuerdo los... sentimientos. La resignación a ser una mujer florero. La sorpresa al sentirme amada por alguien. El dolor al tener que vivir con un hombre que no era aquel al que amaba. La necesidad de libertad. El viaje a Shambala... el dolor, la desesperación. La paz al alcanzar la ciudad y saberme libre. Y, finalmente, la inconmensurable alegría al ver allí a mi amado.
Por si eso no fuese suficiente, una vez que conseguí llegar a la ciudad (no me romperé la cabeza de momento sobre porque sólo soñe yo con la ciudad ni nada por el estilo), encontré allí a Mirada... tendida, sólo de cuerpo presente, los ojos abiertos mirando al infinito... Empecé a buscar algo para intentar despertarla y, tras hablar con Soren, decidí esperar.
Entonces lo ví.
Un punto que iba arrastrandome... la primera vez, siendo como soy, me resistí a dejarme llevar. Sin embargo, y tras hablar de nuevo con Soren, llegué a la conclusión de que la única manera de conseguir traer de vuelta a Mirada sería llendo hacia la luz (ahora que lo pienso... ¿cuántas películas debe haber con ese mismo mal argumento?). Así que me dejé llevar...
No comprendo, todavía, la totalidad de lo que me ocurrió allí. Ni si fue Mirada quién me trajo de vuelta. O fue otro... ser. O fui yo quien la trajo de vuelta a ella. Algún día supongo que conseguiré reunir el valor suficiente como para hablar con Mirada del tema, preguntarle...
El caso es que llegué a un sitio donde era... pura energía. Donde mi consciencia sólo entendía las cosas en términos de "luz" y "oscuridad". "Calor" y "frío". Y, trás sentir todas esas cosas, volvimos a nuestros cuerpos. Las dos. Me sorprendí cuando me agradeció que hubiese ido a buscarla... Creo que no lo notó, pero no cabe en mi cabeza el no haberlo hecho. Me da igual lo que digan los ancianos sobre metis o no metis... es una de las personas más dulces que hay, según lo veo, en todo el túmulo... no ayudarla hubiese sido como dejar tirado a Soren, a Sidney o a Gloria del Sol: inconcebible.
La vuelta a Inverness fue tranquila... no sé si mi manada notó el que estaba más silenciosa de lo normal... pero si lo hicieron, agradezco el que no comentasen nada. Pasaron varios días y llegó el consejo. Finalmente conseguí subir de rango. Eso fue lo bueno. Lo malo es que no contaron la busqueda de Mirada de Fuego como exitosa y, no sé bien porque, puesto que sé que hicimos lo correcto, pero una parte de mi se siente responsable. Ya pensaré como compensarla.
Esa noche se hizo una gran fiesta a la que acudió mucha gente del túmulo (¡incluso fue Hambruna unos minutos!). Me sorprendió, de nuevo, el ver que Mirada había ido... con un regalo para mi: una navaja suiza. No sé cuando sacó tiempo para comprarla pero el hecho de que se molestase en conseguirla ratifica lo que decía antes. Trás los alcoholicos problemas que implica cualquier fiesta donde vayan Fiana, y la resaca del día siguiente, todo volvió a un estado de calma y tranquilidad.
Estos días de atrás he procurado pasar más tiempo con Mirada y, por lo menos, no ha parecido incomodarla. No sé, es extraño... y, como dije antes, poco a poco voy reuniendo el valor... tal vez en unos días me atreva a preguntarle.
Finalmente, anoche, ví a Sidney muy tristona... Me imaginaba el motivo por el cual estaba así. De manera que la convencí para salir a tomar algo... una cosa llevó a la otra... y acabamos en mi taller.
No puedo decir que no estuviese bien, desde luego que no. Pero, cuando he entrado en un estado de semisomnoliencia al notar como se levantaba de la cama, me he puesto a recordar... y lo que he sentido era un pálido reflejo de los sentimientos que tuve en el sueño que me llevó a Shambala.
Lo cual me lleva al momento actual... supongo que, si siguen apareciendo oportunidades de pasar una buena noche, no las rechazaré, pero... quiero volver a sentir lo que sentí en ese sueño. Volver a sentirme completa. Sólo tengo que conseguir encontrar alguien que despierte en mi esos sentimientos... y, por lo menos hoy, he conseguido descartar a alguien que, si bien me resultaba atractiva y despertaba mi curiosidad, no causa esa sensación de completitud que, ahora, anhelo.

2 comentarios:

Master dijo...

La caña de españa viviendo al personaje XD, alabada seas porque das sentido a toda mi razon de master XD

Vircoph dijo...

Wow... jo, como mola xD. Aparte de lo romántica que es en el fondo Rue con lo dura que parecía cuando la compramos, lo del viaje a Shambala (no se si lo he escrito bien) te ha quedado genial.

Besos guapisima ^^